En una escueta nota de apenas cinco líneas, remitida por el hasta hoy editor del periódico digital La Democracia, d’Urgell aduce una supuesta incompatibilidad de funciones entre el cargo que venía desempeñando y su actividad política, por lo que ha decidido renunciar a encabezar la gestión de un medio que, a pesar del fuerte impulso inicial, no supo encontrar un espacio que le permitiera alcanzar ni consolidar las previsiones efectuadas a principios de año.
Entre los colaboradores y equipo más cercano a la casa, se especula con la posibilidad de que este giro pueda abrir una etapa de cambios, durante la que se espera que se adopten medidas encaminadas a restablecer el cumplimiento de la línea editorial, haciéndola más fiel a la Declaración de Principios; así como la recuperación de la regularidad y periodicidad, con la participación de más columnistas y retomando la cobertura de actos y eventos de carácter social.
D’Urgell había participado anteriormente en diversos medios de comunicación alternativa, limitándose a remitir artículos de opinión, como colaborador externo en: Rebelión, La Haine, Kaos en la Red, Lo que somos, Indymedia Madrid, Indymedia Barcelona, Gara, El Plural o Tercera Información; pero también participó de la génesis y estructura del periódico La República, donde llegó a ejercer como redactor jefe, hasta su dimisión forzada por la pérdida de confianza del director, Javier Parra.
Se da la circunstancia que, desde su polémico reingreso en el PSOE, en septiembre de 2008, producida tan solo medio año después de encabezar la candidatura al Senado por otra formación política en las Elecciones Generales, d’Urgell no ha vuelto a publicar más artículos, ni ha acudido a ninguna de las manifestaciones donde su presencia solía cobrar cierta notoriedad. Por otra parte, D’Urgell concluyó el pasado mes de octubre su responsabilidad como secretario federal de la ONG Paz Ahora; ese mismo mes, d’Urgell se dio de baja en la asociación Hombres Abolicionistas; y un mes más tarde cesó también como secretario primero de la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid, al perder las elecciones la lista de la que formaba parte, denominada “Viento del Pueblo”.
A la vista de estas informaciones, sorprende que la razón recogida en su nota de prensa sea precisamente la supuesta incompatibilidad entre su posición al frente del periódico y su actividad política, por lo que cabe deducir que se trataría de un paulatino abandono de la escena pública o el anticipo de alguna otra novedad que en estos momentos, se desconoce.
Asimismo, se desconoce también en qué situación queda la titularidad del medio, hasta ahora propiedad del ya ex editor. Considerando que en su nota se habla de un “cese”, se espera que en breve pueda conocerse el nombre de la persona o entidad que en adelante ostentará el poder último de decisión sobre el periódico.